jueves, 7 de enero de 2010

Actividad paranormal

Cuando cae la noche, acostarse puede resultar una experiencia traumática.


El subgénero de casas encantadas parecía agotado, el israelí Oren Peli nos muestra con esta película filmada en su propia vivienda, durante una semana, y con muy poco dinero como hacer una muy buena película y lo hace convirtiendo en hostil el lugar donde nos sentimos más seguros (nuestra propia casa), y a la vez más vulnerables (la cama, mientras dormimos).

¿Existe algo más terrorífico que eso?




La historia es bastante simple: Katie y Micah descubren que en su nueva casa se suceden extraños fenómenos. Micah compra una videocámara, con la que registra lo que vemos en el film. Su idea es dejarla encendida durante toda la noche, en su dormitorio, para verificar si son víctimas de la visita de fantasmas, las grabaciones, efectivamente, indican que pasan cosas poco comunes. Cosas que por ser sutiles, realistas, y sin despliegue de sofisticados efectos visuales, causan más impacto.
Porque es muy difícil que lleguemos a ver una procesión de espíritus en la sala de nuestra vivienda como sucedía en Poltergeist (1982), pero muy factible que escuchemos sonidos extraños cuando pensamos que estamos solos en plena noche.
El film se rodó con una sola cámara, invirtiendo menos de 15.000 dólares en total. Hasta octubre había recaudado en el país del norte más de 65 millones, y está en camino a convertirse en la película independiente más rentable de todos los tiempos.

Extremadamente recomendable es un terror distinto que a muchos si, se que no les gusto pero después de verla no dejas de hablar de ella y lo mas probable es que termines diciendo “A mi, una vez me… “

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